Cuando escribo, me siento más cerca de mí.
Me abrazo.
Me doy una palmada.
Me entiendo.
Descubrí su podcast hace unos días y me lo devoré. Me sentí tan identificada que ahora no solo escribo para mí, sino también para mi familia.
Les escribo cartas que no envío.
Sobre todo a mi mamá, después de discutir por teléfono.
No se las mando porque no estoy segura de lo que escribo.
No estoy segura de nada.
Pero sí sé que quiero documentar este no saber.
Siento que estoy atravesando un proceso de aprendizaje que todavía no puedo ver.
Pero está.
Y escribo para verlo.
Para sacarme el polvo de encima.
Para brillar.
Escribir me da un micrófono.
Un escenario sin público.
Solo estoy yo y el cuaderno.
Pero no me siento sola.
Estoy conmigo.
Me salió todo muy autocompasivo, pero para mí la escritura es eso:
Darse un mimo.
----
Si querés escribir tu historia migratoria, inscribite en nuestro curso "Escribí tu migración" desde este link: https://emigrarporcarta.com/